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martes, 5 de febrero de 2008

.·.·. Época de cambios .·.·.

Época de cambios, tiempo de miedos...

Apenas me quedan unos días para alcanzar el cuarto de siglo, y reflexionando me encuentro aquí, escribiendo mis últimas palabras en este refugio que un día decidí construirme y que hoy pongo fin.

Época de cambios, como se titula esta última entrada. Comienzo el año dando pequeños pasitos en mi vida, afrontando mi presente, recapacitando sobre mi futuro y tomando decisiones que repercutirán en mi vida. Estoy sufriendo cambios pequeños y "absurdos", como un nuevo móvil, cambios que requieren mayor compromiso como la compra de mi nuevo coche (los gastos y responsabilidades que ello conlleva), cambios más serios como comenzar en nuevo trabajo desde cero y el miedo que te invade por la incertidumbre a lo desconocido y al “¿seré capaz?”. Cambios "repentinos" como el cierre de este blog (Los motivos no tienen lugar entre estas palabras), cambios y más cambios.

Los que os encontréis cercanos a mi edad, y quizás los que ya no tanto, os daréis cuenta de muchas cosas, como que vuestro círculo de amigos no es tan grande como el de años atrás, y que aquellos por los que quizás afirmabas que eran amigos verdaderos, resultaron no serlo tanto, y sin embargo se convirtieron en especiales los que tan sólo eran un amigo más entre tantos, que cada vez resulta más complicado (por no decir a veces imposible) cuadrar horarios para veros, por trabajos, estudios, pareja, familia, etc. (Y menos mal que acabo de decir que ese círculo ha disminuido considerablemente). De hecho, posiblemente, estar entre ese gran grupo de personas ya te incomoda, y prefieres tomar algo con un par de amigos, tranquilamente. Valoras más una charla, que salir de fiesta noche tras noche. Tus prioridades cambian.

La vida se nos va complicando poco a poco, tenemos que ir adquiriendo responsabilidades, tomar decisiones que nadie tomará por nosotros, decisiones que no tienen vuelta atrás, y si la tienen es bastante complicada porque ya habrá tenido consecuencias (para bien o para mal) en nuestras vidas. Lanzarte a por algo, sin saber a ciencia cierta qué efecto repercutirá, pero tienes que hacerlo... Hay que seguir adelante, aún con "miedos".

Echas de menos aquellos tiempos en el colegio, donde los días parecían más largos, te daba tiempo a ir a clase, jugar, compartir risas con los amigos, hacer los deberes, ver la tele, hablar por teléfono con los compañeros que acababas de ver, jugar con los padres un ratito antes de acostarte, estar simplemente sin hacer “nada”, etc. Donde posiblemente tus únicas preocupaciones serían jugar y los deberes en los más aplicados... Ahora sin embargo, empiezan a nacer "otro tipo de preocupaciones" como conseguir un buen trabajo, reconocimiento, estabilidad, letras que afrontar, un futuro hogar que construir, luchar por conseguir que te den esa hipoteca que no pagarás en .... Y en definitiva, no defraudar a tus seres queridos, llegar a ser todo aquello por lo que has luchado y conseguir tener tu propia vida.

A lo mejor recapacitas sobre tu trabajo actual y puede que apenas estés realizando algo que se parezca a lo que un día de pequeño imaginaste. O puede que sí, pero resulta no ser de la manera que pensaste... O quizás valoras la idea de cambiar, pero el sólo hecho de pensarlo te dé miedo...

Ahora puede que valores con más fuerza ciertos sentimientos que antes realizabas sin más, pero que ahora los guardas en tu interior como un tesoro, como el pasar una tarde hablando con un viejo amigo y recordando tiempos pasados, unas cuantas risas, o pasar el día con tu pareja sin tener que hacer nada especial, sólo el hecho de estar ahí y sentirte feliz. Ya no tienes esas necesidades de tener un "súper plan" para pasártelo bien... Puede que una tarde tomando un café en buena compañía sea ahora un gran plan para ti.

También puede que de repente un día sientes que te vas a comer el mundo, que no va a haber cosa o persona que te pare, que eres capaz de todo y que te va genial, y sin venir a cuento al día siguiente te hundes, te sientes insignificante, no sabes qué rumbo tomar, qué decisión será la mejor, la más conveniente, qué pintas aquí en este complicado mundo... Si estás haciendo lo correcto o deberías haber hecho otra cosa... Si esto será lo adecuado, pero nada ni nadie te puede dar la respuesta. Cada día meditas un poco más, e intentas conocerte un poco mejor, para poder aclarar todo el mar de dudas e interrogantes que te rodean...


Quizás alguien que lea estas líneas se sienta identificado conmigo, rozando ya ese cuarto de siglo, parece que fue ayer cuando teníamos 15 años, todo nos parecía un mundo, pensábamos que teníamos tiempo para todo, nos sobraba la energía y vitalidad, todo era positivo, y mira, ya 25!! Eso quiere decir que mañana tendremos 40?! Uff... ¿Cómo llegaré a esa edad? ¿Habré hecho lo correcto? ¿Tendré una buena calidad de vida? ¿Seré feliz?


Pensemos en el día a día, y valoremos el tiempo, aprovechemos cada minuto, la vida pasa demasiado rápido... Los mayores que nosotros dicen que estamos en la flor de la vida, que debemos aprovecharla, que es una de las mejores épocas de la vida... CONSIGAMOS LO QUE NOS PROPONEMOS, TENEMOS QUE MIRAR HACIA AL FUTURO COMO HACÍAMOS HACE UNOS AÑOS, Y LUCHEMOS POR LO QUE QUEREMOS.

Caerse no es malo, aprender de nuestros errores será la llave de nuestro futuro, un tesoro más a guardar para sobrevivir en esta jungla que nos ha tocado vivir... Tener miedo es lo normal…

Ánimo "veinteañeros" y esto...

No es un Adiós, sino un Hasta luego...